top of page

Blog feminista / experimental

Proyecto Corazón de Sandía es un espacio virtual creado para la reflexión femenina, feminista y simbólica de nosotras mismas. Abierto a la colaboración y la recepción de ideas. Pasa a leer y comentar.

Julieta

Rechercher

Y le dije a mi cuerpo "Quiero ser tu amiga"

  • Photo du rédacteur: Julieta
    Julieta
  • 23 févr. 2018
  • 3 min de lecture

Cuando leí esto lloré.

Lloré por todo el daño que me he estado haciendo a mí misma todo este tiempo. Lloré por todas las veces que no he querido mirar al espejo cuando despierto o cuando salgo de la ducha. Lloré porque me duele pensar en cuánto tiempo he dedicado a odiar mi cuerpo, el cuerpo con el que nací y que me ha acompañado durante 27 años, y sigue aquí, para mí, a pesar de todos los desaires que le he dedicado.


¿Cuántas veces no nos ha pasado esto, a mí o a otras mujeres, o a todas las mujeres que conozco? En realidad, no es algo que podamos cuantificar, porque es un gesto que nos acompaña desde que empezamos a tomar conciencia del mundo en el que vivimos. Desde niñas se nos ha enseñado a compararnos con las demás niñas. A mirarnos el color de pelo, los ojos, las piernas, a buscarle defectos a las demás para sentirnos mejor con nosotras mismas. Porque nos han educado para sentir que debemos ganarnos la admiración y el respeto de los demás gracias a nuestro aspecto físico. Se nos ha enseñado que si somos bonitas y flacas, vamos a lograr lo que queramos.


Cuando llegamos a la etapa de la adolescencia, las cosas no mejoran mucho, es más, se ponen cada vez peor: empezamos a leer revistas, ponemos atención en la publicidad y a la televisión y ¿con qué nos encontramos? todas las mujeres que figuran son muy delgadas y de rasgos que son socialmente considerados como "perfectos". Rasgos y curvas armónicos, sonrisas maravillosas, etc. El objetivo es que desde siempre sientas rechazo hacia tu propio cuerpo, de esta forma consumas todos los productos que te ofrece la industria de la "belleza femenina", y nunca estés en paz con quien eres tú misma. Claramente, te sientas en desventaja de las otras mujeres y comiences a gastar una millonada en productos de belleza, cremas, gimnasio. Detrás de la industria está el odio hacia sí misma, pero cuando tenemos 15 años y nos sentimos horribles, no logramos hacer este análisis.


Tuvo que pasar mucho tiempo para que yo comience este proceso de autoamor y autoaceptación. Un día empecé a mirarme en el espejo y a que me gustara lo que estaba viendo, más allá de haber recibido críticas y observaciones (que nunca pedí) sobre mi pelo, mis dientes, mis ojos, mi contextura. Empecé a valorar mi propia belleza, mi rostro, mis formas, porque son únicas, especiales, y porque son mías. Nací en este cuerpo, debo quererlo, aceptarlo y cuidarlo, porque mi cuerpo también soy yo. Si no estamos en sintonía con él, tampoco lo estamos con nosotros mismos.


Cada uno tiene su tiempo para iniciar este proceso hacia el amor propio. El camino a la autoaceptación es una batalla que debemos dar a diario. Tenemos mucho en contra: la sociedad, las industrias, el cine, nuestro entorno. Somos juzgados por nosotros pero también por otros que se atribuyen el derecho de opinar sobre cómo somos o cómo nos vemos. Debemos ser fuertes para enfrentarnos a lo que nos digan, pero siempre sabiendo cuánto valemos y cuánta importancia le vamos a dar a lo que piense el resto.


En el momento en que tomes conciencia de cuánto vales, cuán importante y cuán única es tu existencia, vas a empezar este hermoso camino hacia el amor propio, mientras antes des el paso, más feliz será tu vida.


 
 
 

Comments


Contáctame !

© 2023 by Glorify. Proudly created with Wix.com

bottom of page