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Blog feminista / experimental

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Julieta

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Copita Menstrual: datos útiles y mi experiencia

  • Photo du rédacteur: Julieta
    Julieta
  • 26 févr. 2018
  • 5 min de lecture

Bueno, chicas, he querido escribir esta entrada porque me parece fundamental que todas conozcan de qué se trata la copita menstrual, despejen dudas y le pierdan el miedo a este producto diseñado para nuestro período menstrual. Me gustaría contarles algunas cosas prácticas y además, comentarles cómo ha sido mi experiencia. No duden en contactarme a través de la página si tienen alguna duda o sugerencia.


Este es mi primer período con la copita menstrual. Me demoré al rededor de año y medio en decidirme a comprar una. Desde un principio conté con el apoyo y orientación de una de mis mejores amiga, Camila, futura obstetra, quien ha ayudado a resolver mis dudas y me ha alentado a tomar este paso. Recién viviendo en este país, me atreví a comprarla por internet. Leí bastante sobre el tema, y me pareció una buena alternativa, apoyada también por lo que me contaba Cami.


De partida, pensé en que quiero ser una persona más ecológica, por lo que la copita menstrual es la mejor opción. Como soy de flujo abundante y mi período me dura al rededor de 7 días, usaba en promedio 4 toallas higiénicas diarias (sino más). La copita menstrual se compra una vez y puede durar hasta 5 años. Es decir, te ahorras una cantidad increíble de toallas higiénicas o tampones, que están hechas con componentes químicos que pueden llegar a ser dañinos con tu propio cuerpo, que se transforman en basura no degradable. Y, además, ahorras dinero.


Luego, me di cuenta de que aquí, en Francia, es super común que las mujeres utilicen la copita menstrual, incluso lo raro es que compren toallas higiénicas, después de empezar a usar la mía, me di cuenta de que las venden hasta en la farmacia, cosa que no he visto en Chile. Entonces, pensé que debía tener bastantes más beneficios que los que yo había pensado al principio.


Me dispuse a ver qué tipo de copita era la que yo debía comprar, les cuento que existe una copita diseñada para cada una de nosotras, depende mucho de la marca qué tipo es la que deben comprar, pero lo más básico es saber qué tipo de talla necesitan ustedes, por lo general, son 3: S, para las mujeres que son vírgenes, muy estrechas de cuerpo y no tienen flujo abundante, M, para las que no han tenido parto y tengan un flujo normal, y L, para las que sí han tenido un parto y tienen bastante flujo. Yo compré una de marca Me Luna, la Clásica de la talla M, porque no he tenido partos, aunque sí tengo bastante flujo, pero me ha funcionado bien. Pero insisto en que depende de la marca que compren, porque además hay otras categorías (como clásica, sport o soft).


Cuando ya la tengan, es necesario que la esterilicen. Existen distintas formas de esterilizarla. Hay mujeres que tienen una olla exclusivamente para lavar la copita, la dejan hervir 3 minutos y listo. Yo compré, en la misma página, un vaso de silicona que se pone en el microondas por esa cantidad de tiempo y se esteriliza. Una vez esterilizada pueden empezar a utilizarla. Cuando su período finalice, es necesario volver a esterilizarla y guardarla en la bolsita de tela original. Mientras dure su período, deben enjuagarla con agua y pueden, además, usar jabón neutro, pero preocúpense de que no queden residuos de jabón porque podrían provocar irritaciones.


Hay distintas formas de ponerse la copita. Lo que más recomiendo es que se recuesten en su cama, aunque también pueden hacerlo de pie y un poco agachadas, doblen la copita en forma de S o en forma de C, y traten de introducirla lo más adentro que puedan sin soltarla, adentro de la vagina, la copita se expande, y así logrará cumplir su función contenedora de flujo. Encontré esta imagen que puede servirles.



Para retirar la copita, lo ideal es que se encuentren de pie para evitar derrames. Se debe tomar desde la base, ayudarse con dos o tres dedos, presionar un poco para que salga el aire y la tiran hacia abajo. Si es necesario, deben pujar un poco para que no les sea tan difícil y no les duela. No se asusten si no sale a la primera, sigan intentando con paciencia y sin ponerse nerviosas.


Volviendo a mi experiencia, la verdad es que sí es incómoda y rara los primeros días. Es decir, yo soy de las que jamás ha usado un tapón en su vida porque me resultaba muy incómodo, por lo tanto, empezar a usar la copita fue una experiencia extraña, de principio. La primera vez que me la puse sentí que me dolía mucho el útero, sin embargo, con el pasar de los días, me fui acostumbrando a la sensación y me di cuenta que fue una sugestión mía ese dolor. La verdad, es que no duele incluso, después, te olvidas de que la tienes dentro. Hablando con mi prima me decía "pero cómo, no entiendo, la tienes ahí, y ¿no te duele? ¿no la sientes?". No, no se siente porque nuestra vagina es una gran cavidad. Siempre se nos ha enseñado a tenerle miedo a nuestro propio cuerpo, a no tocarlo, a no explorarnos nosotras mismas. La copita menstrual no ha sido tan difundida por lo mismo, para que sigamos teniéndole miedo a la sensación de que algo pueda entrar en nuestra vagina y no sea invasivo para nosotras. Y sigamos comprando toallas higiénicas, porque es un gran negocio. Por lo mismo, el uso de la copita menstrual me parece revolucionario: es ecológica, económica y nos ayuda a entrar en contacto con nuestro cuerpo y con nuestra menstruación. El único "pero" que podría mencionar, es que se filtra un poco de flujo, por lo tanto, yo recomiendo el uso de protectores diarios, o mejor aún, toallas higiénicas de tela, para seguir siendo amables con el planeta, ahorrativas e incluso, se pueden hacer artesanalmente y con los diseños que quieran. Hay mujeres a quienes no se les filtra nada, eso dependerá de cada una.


Con el uso de la copita aprendí varias cosas: uno, el flujo de la regla no tiene olor (ya lo habíamos hablado con Cami). El olor que puedan sentir, lo más probable es que venga de los componentes de las toallas higiénicas o los tampones, y que no sean propios de su flujo. Dos, yo que pensaba que tenía mucho flujo, bueno, sí tengo bastante, pero sólo dos días al mes. Cuando me saqué la copita entre el día 2 y 3 de mi período, me di cuenta de que, si bien estaba casi llena, nunca como para rebalsarse de flujo (miedo que tenía al principio). Tres, le perdí el "asco", porque entré en contacto con su color y su textura real. Creo que desde niñas se nos enseña a tenerle asco a nuestra menstruación, a no hablar de que estamos menstruando, y le ponemos apodos como "la regla", o decimos "estoy indispuesta", etc. Bueno, me di cuenta de que mi menstruación, mi sangre y todo lo demás, es bonita. Le tomé más cariño y respeto. Ahora, entiendo mucho más el funcionamiento de mi cuerpo, siento que me conecté con una parte muy hermosa de mí, mi ciclo menstrual. Aunque este proceso de amor hacia mi período ya lo había empezado hace un tiempo, el uso de la copita ha contribuido un montón. Me parece maravilloso que una vez al mes, las mujeres tengamos la experiencia de limpieza y sanación por medio de este proceso, que nos llegue el flujo menstrual indicando que termina un período y se inicia otro.


Recomiendo muchísimo a todas las mujeres que empiecen a usar la copita menstrual, que le pierdan el miedo y prueben este método que las conecta consigo mismas, es más ecológico y no es tóxico como otros productos, hay que ser amables con el cuerpo y con ecosistema. Atrévanse a probarla <3


 
 
 

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