Aceptar el amor que creemos merecer

¿Por qué, muchas veces, hemos estado enfrascadas en relaciones tortuosas, sin sentido o dañinas? ¿Por qué no ponemos freno cuando es debido? ¿Por qué tantas veces nos encontramos en situaciones de maltrato físico y/o sicológico? ¿Por qué vemos a tantas mujeres en lo mismo y sin poder reaccionar? Porque aceptamos el amor que creemos merecer.

Esta frase la escuhé en una película, llamada "Las ventajas de ser invisible". El protagonista hablaba con su profesor y él le explicaba que es un problema de autoestima, de cuánto nos queremos nosotros mismos y cuánto creemos merecer.

Me hizo mucho sentido y se me quedó grabada. Quizá estaba en una etapa donde debía reaccionar a algo que estaba viviendo. He estado en varias situaciones amorosas donde existió presión de por medio, de ambas partes. Exigencias emocionales, chantajes, violencia verbal, etc. Creo que me demoré en darme cuenta de que merecía algo mejor de las relaciones, ya que yo estaba poniendo mi corazón en ellas, sin embargo, no sentía reciprocidad, compromiso.

Muchas veces, nos entregamos enceguecidas a estos amores represivos, dándolo todo de nosotras mismas, a pesar de que no vemos grandes reconocimientos del otro. Lo sabemos, estamos en una relación equivocada, y lo peor es que a veces decididmos quedarnos ahí por diversas razones (una más triste que la otra): rutina, costumbre, comodidad, por no querer estar solos. ¿Qué debe pasar para reaccionar?

En algún momento, decidimos cortar con las relaciones nocivas y empieza el amor propio otra vez. La autoestima se va recuperando, levantando de a poquito -bien por el piso que la tuvimos por mucho tiempo-. Florecemos nuevamente, sanamos, nos sentimos bien con quien somos, felices una vez más. ¿Qué pasa entonces? Aparece ALGUIEN. Alguien muy distinto a todos los que habíamos conocido antes. Nos presenta esta forma de amor distinta a la que conocíamos. ¿Qué hacemos nosotros con este amor? Lo boicoteamos. Buscamos la forma de que esta persona que sí nos quiere, ya no nos quiera porque "le voy a hacer daño", "no lo merezco", o le buscamos miles de defectos como excusa. Intentamos destruir por todos los medios ese espacio precioso de amor que nos presenta ¿POR QUÉ? No creemos merecer ese tipo de amor. Amor que nos hace bien, que no hace daño, que es recíproco y busca la armonía.

Ahora la pregunta es: si buscamos amores dañinos pero realmente no nos gusta que nos dañen, y cuando aparecen amores sinceros los despreciamos porque creemos que no merecemos tanto cariño, ¿Qué falta para que las cosas empiecen a tener sentido? Querernos. Autoquerernos. Valorar quienes somos, a través del autoconocimiento llegamos a apreciar lo que realmente somos, desde el fondo, desde el origen. Debemos conocernos para lograr a reconocer nuestro propio valor y nuestras carencias. Sólo así podremos empezar a forjar relaciones sanas, basadas en el amor. Primero debemos aprender a amarnos para poder amar a otros.