D u a l
- Julieta
- 23 mars 2018
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Cuando era niña tuve -entre todos mis amigos imaginarios- a dos amigas: una se llamaba Verana, era una chica alegre y tropical. La otra se llamaba Sufía, era una niña triste que sufría mucho. Creo que este rasgo infantil es la semilla de mi trastorno de personalidad múltiple.
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